Copamiento. La democracia se encuentra en riesgo debido a la continua estrategia del Parlamento de controlar las instituciones, y ayer fue el turno de la Fiscalía. Tanto los partidos de izquierda como los de derecha se unieron en contra de la exfiscal de la Nación.
En un nuevo episodio de la ofensiva institucional emprendida desde el Congreso de la República, el Pleno ha inhabilitado a Zoraida Ávalos, exfiscal de la Nación, por un período de cinco años para ejercer cargos públicos. Además, se aprobó una resolución legislativa que recomienda abrir una causa penal en su contra por los supuestos delitos de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales.
Los promotores de la denuncia constitucional, respaldada por la mayoría de los representantes, argumentaron que Ávalos no cumplió con sus obligaciones en el caso del expresidente Pedro Castillo, quien enfrentaba varias acusaciones de corrupción.
Una vez conocida la votación, Ávalos expresó: "Hoy, el Congreso ha llevado a cabo un nuevo atropello jurídico e institucional. Jurídico, porque como he demostrado, se me ha destituido sin haber cometido ninguna infracción o delito. E institucional, porque se está violando la independencia de la Fiscalía. El mensaje para fiscales y jueces es claro: o te alineas con mis intereses o te enfrentas a consecuencias".
Para la inhabilitación de Zoraida Ávalos se obtuvieron 71 votos a favor, mientras que la acusación fue aprobada con 73 votos. En ambos casos, se requerían al menos 65 votos favorables. Los miembros de la Comisión Permanente no participaron en la votación. El fujimorismo, Avanza País, Perú Libre, Acción Popular, Alianza para el Progreso y los no agrupados se unieron en contra de Ávalos.
Incluso Luis Cordero, quien previamente había informado a la Comisión de Ética que estaba de licencia médica, lo que le permitió ausentarse de una audiencia el lunes, finalmente votó a favor de sancionar a Ávalos. Hasta ahora, el Parlamento no ha votado el informe que propone suspender a Cordero por 60 días.
